Aunque es muy probable que hayas leído sobre lunas y parabrisas usados indistintamente, lo común, en cuestiones de reparación, es que solamente pueda trabajarse con lo segundo.
El cristal del parabrisas, también llamado luna delantera -en este caso sí se refieren a lo mismo- tiene varias diferencias con las ventanillas o con la luna trasera de un coche.
El motivo de esta diferencia se debe, sobre todo, a la seguridad. Para los fabricantes de vehículos es prioritario que un parabrisas sea más resistente al daño que el resto de cristales en el vehículo. Esta necesidad de seguridad extra es la que ha supuesto que el cristal empleado en parabrisas sea diferente al del resto de lunas, y en Cristalbox te explicamos por qué.
La diferencia entre cristal templado y cristal laminado
Vamos a empezar por el principio y por el aspecto más técnico. En la fabricación de lunas para vehículos se utilizan generalmente dos tipos de cristal: el cristal templado y el cristal laminado.
- El cristal templado (o también llamado vidrio templado) es un tipo de cristal que ha sido sometido a varios tratamientos que mejoran su resistencia en comparación con el cristal normal. ¿Por qué se hace? Además de para hacerlo más fuerte, tiene la ventaja de romperse en pequeños fragmentos en lugar de producir grandes trozos afilados que podrían producir lesiones graves en caso de accidente.
Las pantallas de muchos smartphones están fabricadas con cristal templado y todos estamos familiarizados con su característica -y desafortunada- forma de romperse.
- El cristal laminado (o vidrio laminado) en cambio, se fabrica utilizando otro sistema que prioriza que sea resistente a golpes. Consiste en varias capas de cristal adheridas entre sí que, lo que logran en caso de impacto, es que no se desprendan los fragmentos y conserve la forma.
No todas las lunas del vehículo están fabricadas con el mismo tipo de cristal. Por eso la resistencia de un parabrisas no es igual que la del resto de lunas. Por supuesto, todos los cristales cumplen con una normativa de seguridad, pero el parabrisas tiene un refuerzo extra por la seguridad de conductor y pasajeros en caso de accidente.
Ese refuerzo extra es la laminación, mientras que ventanillas y lunas traseras se fabrican con cristal templado en la mayoría de casos.
¿Cómo nos afecta en la reparación de parabrisas?
Pero en lo que respecta a talleres, ¿en qué nos afecta la diferencia entre cristal templado y laminado? Pues en lo mismo que nos afectaría la diferencia entre luna y parabrisas. Uno puede repararse, y con el segundo recurrimos directamente a la sustitución.
Suele hablarse de reparación de parabrisas y lunas delanteras porque estas, por norma general, están fabricadas en vidrio laminado. El adhesivo que las compone evita que, en caso de impacto, se desprendan fragmentos del cristal. De esa forma, si el golpe es pequeño pueden mantenerse unidos y el parabrisas puede repararse con un tratamiento.
Sin embargo, a diferencia de los parabrisas, muchas lunas de ventanas o lunas traseras se fabrican utilizando el método tradicional de cristal templado, que es mucho más quebradizo y dificulta la reparación.
La ventaja del cristal laminado frente al templado
Aunque hay muchos aspectos técnicos a tener en cuenta, si eres un conductor que quiere saber qué diferencia hay entre una luna hecha con cristal templado o laminado, generalmente será la resistencia.
No es extraño encontrarse con situaciones en las que, durante la conducción, una piedra ha producido un golpe o chinazo en una de las lunas. Como siempre decimos, si el daño se produce en el parabrisas y es menor a una moneda de dos euros, habitualmente podemos repararlo.
Te lo explicamos en nuestro post dedicado a resolver dudas sobre reparación y sustitución de parabrisas.
Los materiales en la automoción también evolucionan
Hubo un tiempo en la historia en el que, de hecho, los coches no tenían cristales en las ventanas. En su lugar, los conductores llevaban unas gafas especiales para proteger su visión.
Ha pasado más de un siglo desde aquello y tanto la automoción como la seguridad han evolucionado rápidamente. En los talleres de Cristalbox llevamos más de 25 años reparando y sustituyendo parabrisas lunas de vehículos ofreciendo garantías y utilizando materiales homologados.
En el caso de reparación y sustitución de parabrisas, puedes ponerte en contacto con nosotros a través del teléfono, de la web o de nuestra app para Android e iOS y te reservaremos una cita. Tenemos más de 200 talleres repartidos por todo el país. Puedes encontrar el más cercano utilizando nuestro buscador.