En el post anterior de Cristalbox hablábamos de 4 efectos negativos del sol en nuestro coche. Nos centrábamos principalmente en la parte interior del coche y principalmente en los dos efectos del impacto de los rayos de sol, el calor y la radiación ultravioleta. A su vez, veíamos las consecuencias perjudiciales que el calor y la radiación ultravioleta tenían. Vimos que medidas tomar para evitar esas consecuencias:
- No olvidar a ningún pasajero (humano y animal) dentro de un vehículo aparcado.
- Uso de aire acondicionado para refrescar el interior y evitar en la medida de lo posible la fatiga que puede aparecer si conducimos con calor.
- Aparcar a la sombra si es posible, y usar parasoles y láminas solares para evitar la entrada de rayos ultravioleta.
En este post comentaremos algunos otros efectos negativos que tiene el sol en nuestro coche. Pero a diferencia de cómo lo hicimos la semana pasada, esta vez vamos a centrarnos en elementos del exterior de nuestro vehículo.
Por tanto os vamos a mencionar algunos elementos del exterior de nuestro coche que sufren de la exposición al sol. Decimos algunos, pero hay bastantes más, sobre ellos hablaremos probablemente en artículos posteriores.
La exposición al sol debilita el brillo de la pintura
La laca o esmalte de la pintura es un elemento que protege y saca a relucir todos los matices y tonalidades de la pintura. Pero con el paso del tiempo y la incidencia del sol, el barniz va perdiendo profundidad y resistencia, y con eso deja al descubierto la capa de pintura más externa y se elimina la protección y el color.
Aunque las pinturas incorporen protectores que reducen el impacto de los rayos UV, la exposición prolongada a estos reduce esa resistencia. Esto sucede porque los rayos UV aunque son invisibles, son muy potentes, y cuando entran en contacto con una superficie, las moléculas de esa superficie reciben una “sacudida de energía”, que provocan la ruptura de enlaces moleculares, y la pintura se vuelve menos reflexiva y más opaca, con lo que transmite menos color.
Los limpiaparabrisas también sufren los efectos negativos del sol
La exposición al sol hace que los elementos que llevan componentes de goma, tales como las molduras y los limpiaparabrisas pierdan sus propiedades, ya que las gomas se resecan, se agrietan y adquieren un tono blanquecino. En este sentido, tiene especial importancia el desgaste de las escobillas limpiaparabrisas, a las que se les resecan las gomas con facilidad.
Debemos estar muy atentos a hacer un mantenimiento para prolongar su vida y a señales que indiquen que ya es momento de cambiarlas, ya que la importancia de unas escobillas en buen estado es crucial, pues son un elemento clave para una conducción segura y sin sobresaltos. A modo de prevención, los expertos recomiendan sustituirlas una vez al año.
Los fallos en la limpieza de las lunas y el parabrisas pueden entorpecer la visión del conductor, así como causar fatiga visual, y provocar distracciones innecesarias. Hay que tener en cuenta que un porcentaje elevado de los accidentes de tráfico se deben a condiciones de visibilidad reducida. Además, las escobillas en mal estado suelen generar molestos ruidos y vibrar al desplazarse por el vidrio.
Los faros tampoco escapan a los dañinos efectos del sol
En Cristalbox te pulimos los faros del coche para que recuperen su funcionalidad.
Los faros y pilotos, que están fabricados de materiales plásticos, también nos pasan factura por su exposición al sol y sufren los efectos de la radiación solar, ya que van perdiendo su brillo, pudiendo llegar a volverse opacos. Para hacer las tulipas de los faros, habitualmente los materiales que se usan son polímeros termoplásticos, que son muy resistentes a los impactos de piedritas, arañazos etc. Pero, precisamente por ser de ese material, son especialmente sensibles a las radiaciones UV, y esta acaba volviéndolos opacos.
A diferencia de la pérdida de brillo de la pintura, esto ya no es sólo un tema de estética, sino que el resultado de esa opacidad es una iluminación de la carretera empobrecida y la consecuente reducción de la seguridad en la conducción.
El sistema de iluminación del automóvil es un factor clave en la seguridad vial, implica ver y ser visto. Con un sistema deficiente, perdemos información de lo que sucede a nuestro alrededor, y además el resto de vehículos y usuarios de la vía nos precibirán con dificultad.
Desde Cristalbox recomendamos un mantenimiento adecuado de faros y pilotos, ofreciendo un servicio de pulido de faros.
