Se acerca el buen tiempo y con él la necesidad de una buena limpieza de parabrisas. A medida que se reduce la humedad y las lluvias se convierten en algo más ocasional notaremos que nuestras lunas están cada vez más sucias. De hecho, aunque llueva, esas gotas cargarán con cada vez más polvo que embarrarán nuestros cristales sin que nos demos cuenta.
Además, con el calor vuelven los insectos. Cuando conduzcamos, sobre todo en autovías y autopistas, encontraremos inevitables manchas y marcas producidas por el impacto de los bichos sobre el cristal.
En estos meses más calurosos, soleados y secos, la limpieza del parabrisas es más necesaria que nunca.
La lluvia no es suficiente para lavar tu coche
Muchos conductores piensan que además de una limpieza ocasional con agua a presión, la lluvia basta para la limpieza del parabrisas. Aunque puede que conducir mientras llueve sirva para eliminar el barro y limpiar la carrocería del coche, comúnmente la lluvia transporta polvo que puede ensuciar todavía más nuestra luna delantera sin que nos demos cuenta.
La lluvia no es suficiente para la limpieza del parabrisas. Si, además, activamos las escobillas limpiaparabrisas y estas también están sucias, lo único que conseguiremos es repartir la suciedad por todo el cristal.
Tratamiento antilluvia
Si ya has pasado antes por este proceso, la forma más cómoda de evitar tener que limpiar una y otra vez tu parabrisas es con el tratamiento antilluvia. Aplicar un tratamiento antilluvia evitará que el polvo, los restos de insectos o el barro se adhieran al parabrisas. Se trata de una resina impermeable que dura meses en el cristal y que, además de facilitar la visibilidad bajo una tormenta, también nos ayuda a mantener los cristales limpios en cualquier otro momento del año.
¿Necesitas productos especiales para limpiar el parabrisas?
Existen en el mercado productos específicos para la limpieza de cualquier parte de nuestro vehículo. Desde la tapicería a las superficies plásticas. Estos productos son las herramientas que utilizamos los profesionales para garantizar que el acabado de las superficies de tu vehículo quedan como nuevos tras su paso por el taller.
Sin embargo, eso no significa que los conductores no puedan tener acceso a esos mismos productos de limpieza profesional para el coche. Puedes encontrar líquido limpiacristales para el parabrisas en varias superficies, o puedes adquirirlo online en la Tienda Cristalbox.
Un limpiacristales casero para tu parabrisas
Uno de los mejores sistemas para la limpieza del parabrisas en casa es bastante tradicional. Agua y jabón son suficientes para lavar las lunas y las escobillas del coche.
Desde casa podemos llevar a cabo una limpieza de cualquier superficie del vehículo. Para ello necesitaremos agua enjabonada y, como mínimo, una tela (por ejemplo, una toalla) que no sea demasiado agresiva con el cristal. En este caso, lo menos agresivo y más recomendable para no dejar marcas es un paño de microfibra.
Esa misma tela con jabón nos servirá para limpiar las escobillas, algo muy importante si no queremos que extiendan la suciedad en nuestro parabrisas recién lavado.
Otras herramientas que podemos utilizar es un limpiacristales de goma similar al de las escobillas, una bayeta o un cepillo, siempre y cuando las cerdas sean suaves.
Cómo limpiar correctamente los cristales del coche
El proceso para limpiar el parabrisas es similar al de la limpieza de cualquier superficie. Recomendamos un entorno limpio para evitar que el polvo se adhiera de nuevo al cristal mojado. Por supuesto, antes de proceder tendremos que quitar los restos más visibles que normalmente se quedan entre las escobillas y el parabrisas como hojas secas, restos de papel y otros elementos que puedan retirarse con facilidad.
Para limpiar los cristales o la carrocería de nuestro coche la forma más eficaz es mediante movimientos circulares, levantando los brazos de las escobillas limpiacristales y frotándolas también con un trapo enjabonado.
Incluso podemos mojar el parabrisas durante la noche para ablandar la suciedad más incrustada como restos de insectos o barro y así poder eliminarlo mejor al día siguiente.
Algunos consejos más para la limpieza de parabrisas
La limpieza del parabrisas no es solo una cuestión estética. De ello también depende nuestra visibilidad. Recibimos gran parte de la información exterior a través del cristal delantero, y el sistema ADAS rendirá en función de los datos que capten las cámaras. Si nuestras lunas están sucias, nuestra seguridad y la de todos se compromete.
Estos son algunos consejos importantes a tener en cuenta:
- Entender el tipo de suciedad que vamos a limpiar. No es lo mismo que nuestro parabrisas tenga arena que polvo o restos de hojas e insectos. Según el tipo de residuo, nos arriesgamos a rayar la luna.
- Si se trata de arena o pequeñas partículas, bajo ningún concepto recomendamos activar el limpiaparabrisas. Lo primero que debemos hacer es utilizar aire o agua a presión para eliminarla del cristal y las escobillas para, después, limpiarlo normalmente. La arena está formada por restos duros que deterioran la luna, aconsejamos retirarla cuanto antes.
- Con las lunas tintadas te aconsejamos contactar directamente con el taller. Para saber por qué puedes leer nuestro post sobre burbujas en el laminado de lunas.
