El laminado de lunas en un coche debería mejorar la comodidad o, en todo caso, no empeorar la visibilidad del vehículo desde el interior. Sin embargo, vemos que muchas veces algunos de los trabajos de instalación de lunas “tintadas” suponen la aparición de pequeñas burbujas en el cristal que son antiestéticas e incómodas.
Este tipo de defectos pueden aparecer sobre todo de dos formas: algunas veces, la instalación se hace indebidamente o con materiales no adecuados y las burbujas de aire aparecen inmediatamente y permanecen hasta una nueva instalación.
La otra opción es que las burbujas del laminado de lunas tarden en aparecer un tiempo, cuando se ha completado el proceso de secado.
En este post vamos a explicar por qué se producen burbujas en las lunas tintadas y cómo evitarlas o hacer que desaparezcan.
¿Por qué aparecen burbujas en el cristal?
En primer lugar, no se trata de burbujas en el cristal realmente. Lo que llamamos cristales tintados en el coche son en realidad unas láminas que se adhieren a la luna ya existente. Reciben en nombre de láminas solares y, además de oscurecer el interior del vehículo y mejorar la privacidad, también sirven para bloquear parte de la radiación del sol que llega desde el exterior.
Las razones por las que se producen pequeñas burbujas entre el laminado y la luna del coche pueden resumirse en una mala instalación, pero podemos detallarlas con estas causas:
No se ha usado el pegamento adecuado
Para adherir el material plástico de la lámina solar al cristal templado de la luna, nuestros profesionales utilizan un pegamento especial que nos da la garantía de minimizar las burbujas y evitar que se despegue con el tiempo. Cualquier otro material, aunque sea adhesivo, no nos da la garantía de que la lámina vaya a pegarse y vaya a permanecer correctamente colocada al salir del taller.
La luna no estaba limpia al colocar el laminado
Antes de aplicar el adhesivo y de colocar el laminado solar, los técnicos se aseguran de que en la superficie no quedan restos de polvo, agua o humedad en general. De no ser así, al aplicar la lámina en la cara interior de la luna se verán aparecer inmediatamente pequeñas burbujas de aire que podrían hacerse más grandes con el tiempo.
La única solución para quitar las burbujas de la luna tintada en estos casos es despegar la lámina, limpiar la superficie del cristal y volverla a aplicarla corrigiendo los errores.
Sin embargo, algunas veces se producen burbujas durante o tras la instalación de laminado de lunas en el taller. Es importante consultar con el técnico del centro las causas, pero habitualmente, si se han utilizado los materiales adecuados, desaparecerán con el tiempo. También existe la posibilidad de que se formen pequeñas imperfecciones inmediatamente después de la instalación hasta que se seque el adhesivo y la lamina se asiente bien sobre el cristal, pero lo esperable es que desaparezcan en un máximo de dos semanas.
Formas de prevenir las burbujas en el laminado de lunas
Como decíamos, algunas veces, sobre todo cuando el trabajo no lo ha hecho un profesional, o no se han usado los materiales adecuados, la única opción es rehacer todo el trabajo desde el principio.
Si hemos instalado el laminado de lunas en un taller o de la mano de un profesional, solo tenemos que esperar a que termine el proceso de secado para disfrutar de nuestras lunas tintadas. No obstante, conviene tener cuidado durante hasta dos semanas hasta que se seque el adhesivo. En este tiempo no deberíamos manipular las ventanillas ni bajarlas para evitar que la lámina se mueva y entre aire entre esta y el cristal.
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