Los cambios de temperatura tras el verano pueden cambiar nuestra experiencia de conducción y la llegada del frío hace que, habitualmente, tengamos que preparar nuestro vehículo antes de ponernos al volante.
Las heladas, las lluvias, hojas caídas que pueden acumularse en nuestro coche si aparcamos a la intemperie… Todo ello son elementos propios del cambio de estación que nos retrasan y suponen un riesgo para la seguridad de conducción si no las cuidamos debidamente.
En este post te explicamos algunas medidas para preparar tu coche frente al frío con la llegada del otoño.
Las heladas y el estado de tus ruedas pueden incrementar el riesgo de accidente
Una de las primeras medidas a tomar con bajas temperaturas es comprobar que la presión de las ruedas es correcta. Aunque España no es un país frío, las heladas y las carreteras en zonas con climas más extremos pueden tener un impacto en la presión de los neumáticos.
La segunda medida frente al frío es controlar el desgaste de las ruedas. El otoño es una época de lluvias y heladas. Durante este periodo es más importante todavía asegurarnos de que nuestro coche se mantiene en la carretera y no tener riesgo de accidente por unos neumáticos desgastados o en mal estado.
Comprueba el aceite y otros líquidos de tu coche con la llegada del frío
Otro de los elementos clave que pueden fallar en nuestro coche por culpa del frío son los distintos líquidos y fluidos.
Nuestros coches dependen de distintos líquidos para funcionar correctamente y, de nuevo, la llegada del frío puede pillarnos por sorpresa por lo que conviene revisar que hay fluido suficiente.
Los principales líquidos que debemos comprobar en nuestros vehículos son:
- Líquido de transmisión.
- Aceite del motor.
- Líquido de dirección asistida.
- Fluido anticongelante.
- Jabón y agua para el parabrisas.
Cómo las bajas temperaturas pueden afectar a tu parabrisas
Por último, tenemos que mencionar los efectos que los cambios bruscos de temperatura y el frío pueden tener en tu parabrisas.
Aunque aparcar en interiores puede mitigar el problema, un parabrisas que se encuentre en mal estado con la llegada del otoño y el invierno corre el riesgo de empeorar si no tomamos medidas.
Muchos de los golpes o grietas pequeños y reparables que se hayan producido en un parabrisas pueden convertirse en largas rajas con las contracciones y dilataciones que se producen en el vidrio laminado con los cambios de temperatura.
La problemática con los parabrisas dañados y el frío es fácil de evitar acudiendo a un taller de confianza para hacer una revisión. Una reparación en la luna delantera es la mejor manera de prevenir la sustitución del parabrisas completo en el futuro.
En Cristalbox somos profesionales en la reparación y sustitución de lunas y parabrisas
Si has identificado un problema con una de las lunas o el parabrisas de tu coche y buscas un profesional, en los talleres Cristalbox podemos hacer una revisión y reparación de cualquier golpe o grieta. Si, en cambio, la rotura en el parabrisas es demasiado grande y tenemos que recurrir a la sustitución, tendrás la garantía de recibir los mejores cristales homologados y de no tener que hacer ningún trámite con tu compañía aseguradora. Nos ocuparemos de todo.
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